Elaborar un programa de motivación empresarial basado en la programación neurolinguistica para mejorar la calidad en la prestación del servicio del Crc Ceatt.
El bombillo, no cabe duda, fue una "brillante" idea. Pero como casi todos los inventos del hombre, surgió como una mezcla de casualidad, suerte, curiosidad y mucha inventiva. Según esta historia, a Edison se le rompió el bambú de pesca. Sin embargo, lo guardó y horas más tarde aún lo tenía en el campamento. Allí lo puso a arder en la fogata y notó que la fibra del bambú demoraba muchísimo tiempo encendida, sin consumirse. Este evento supuestamente inspiró a Edison a buscar la manera de hacer que un filamento "ardiera" o se "encendiera" por mucho tiempo sin apagarse. Esto de encontrar la fórmula de "una luz que nunca se apague", dio paso entonces a los experimentos a través de los cuales, el incansable inventor y su equipo de colaboradores llegaron hasta el bombillo que hoy conocemos... ¡Y todo gracias a un mal día de pesca!
Como moraleja, esta anécdota de Edison sirve para confirmar que incluso los "malos momentos" de la vida, esos en donde las cosas no salen como uno quisiera, pueden servir para generar "ideas brillantes". Si aplicas esta manera de pensar, seguramente a ti también un día se te "prenderá el bombillo".
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